1- Formarse una clara imagen mental del resultado: dicen que cuando piensas mucho en una cosa se acaba convirtiendo en una realidad. Yo creo firmemente en esto, así que os aconsejo que tengáis una idea muy clara de lo que queréis y la proyectéis para que se materialice en el mundo real.
2- Someterse a presiones positivas: cuando le cuentas a la gente tus propósitos te presionas más para conseguirlos. También puedes buscar imágenes que veas cada día que te motiven hacia tus objetivos.
3- Fijarse un plazo para conseguir las metas: es muy importante fijarse plazos, si no lo hacemos nunca haremos lo que hace falta para concluir los objetivos propuestos.
4- Realizar la actividad durante 21 días seguidos: Hay estudios que dicen que si haces una tarea durante 21 días seguidos se convierte en hábito. Pues manos a la obra, hay que hacer las cosas durante 21 días seguidos para añadirlo a nuestra rutina diaria.
5- Disfrutar del proceso: la vida consiste en eso, en disfrutar del proceso hacia tus objetivos, metas o propósitos. No sirve de nada ir hacia un objetivo del que no se disfruta por el camino. No digo que el camino sea fácil y siempre estés feliz, pero si disfrutar y aprender cuando tengas algún fracaso. Recuerda que para conseguir objetivos muchas veces se fracasa antes de llegar a alcanzarlo, pero no te desanimes, es parte del aprendizaje, eso hará que llegues mejor preparado.
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