Hay muchas maneras en las que las personas con las que te vas cruzando a lo largo de la vida y las personas que te acompañan en ella te influyan. Sólo depende de ti el aprender y coger lo bueno de cada persona sin dejar que éstas hagan que acabemos recorriendo un camino que no nos gusta y nos arrepintamos de ello.
Sea cual sea el camino que recorras, y las influencias que tienes, tú y sólo tú eres el responsable de tu destino y de las cosas que te pasan, si haces caso a las opiniones de los demás, si actúas de acuerdo con otros y no con lo que tú querías, la culpa no es de ellos, es tuya por haber actuado en contra de lo que tu realmente querías.
Que nos quede claro, que al final quien sufrimos las consecuencias y los cargos de conciencia es la persona en sí, por ello es necesario actuar acorde con nuestros pensamientos y dejar de culpar al resto del mundo por las cosas malas que nos suceden.
Nadie camina con nuestros pies y por tanto es muy fácil recibir opiniones sobre las cosas de otras personas, piensa en ti y en que eres tu el que recorres el camino, tu decides cual escoger.
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