jueves, 19 de febrero de 2015

Debemos buscar para los demás la felicidad que deseamos para nosotros mismos


Cuando deseamos el bien para los demás, no solo ayudamos a las personas, sino que nos ayudamos a nosotros mismos. Pensar en positivo y ayudar a otras personas a ser felices nos proporciona más felicidad a nosotros.

Dicen que la felicidad no es eterna, que la felicidad son momentos, pero depende de nosotros que esos momentos de felicidad duren más o menos.

A veces las personas que nos rodean son un espejo de lo que mostramos nosotros, cuando sonreímos, casi siempre nos devuelven la sonrisa, y así pasa con todo.

Seguro que pensáis que estáis cansados de dar y que no recibís luego nada, tenéis que dar sin esperar recibir, cada persona da lo que tiene. No os enfadéis con aquellas personas que no os demuestran agradecimiento o no os dan lo que merecéis o queréis, a lo mejor, es simplemente que no pueden darlo. Compadeceros de esas personas que no tienen en su interior para poder daros, enfadarse sólo perjudica a uno mismo.

Ya que no sabemos cuando vamos a desaparecer de este mundo y cuando lo harán las personas que están a nuestro lado, hagamos que la felicidad reine nuestra vida el mayor tiempo posible

No hay comentarios:

Publicar un comentario